17 oct 2011

pienso, siento y actúo


El arte del niño nace de un impulso espontáneo que excluye la reflexión y aparece más bien dictado de su propia naturaleza.
Si usamos arte en la educación ponemos en una situación de emociones en el que el niño se sentirá en un triangulo de pienso, siento, actúo o viceversa. Esta situación ayuda a desarrollar en el niño la capacidad de resolver problemas y cuestionarse mostrando su verdadero yo, por ejemplo si la maestra crea una situación de creación de un cuento pone al niño a pensar sobre lo que le gustaría escribir dando a conocer cuales son sus sentimientos, su forma de pensar, y las ideas que tiene para el futuro o las que tiene presente.

1 comentario:

  1. Muy de acuerdo con el triangulo del arte pero tambien es bueno tomar en cuenta otra clase de actividades como la pintura, las manualidades y otras actividades donde el niño sea el artifice de su propia creacion.

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Le agradezco su comentario :)